ROCIADORES

Rociadores-sprinklers (Sist. Automático)
Historia
El primer sistema de extinción automática de incendios fue patentado en Inglaterra en el año el año 1723. Consistía en un barril con agua conteniendo una cámara con pólvora, conectada su vez a unos fusibles, estos primeros sprinklers se utilizaban en barcos que zarpaban a América.
En el año 1.812, en E.E.U.U se diseña un sistema más sofisticado basado en tanques de reserva de agua, que por gravedad se transportaba el agua hasta los riesgos a través de entramados de válvulas (manejadas de forma manual) se hacia llegar el agua a los “rociadores”.
El primer sprinkler automático lo inventó el Mayor A. Stewart Harrison, del First Engineer Volunteers de Londres, en 1864. El "Harrison”, consistía en una bola hueca de latón perforado de 2" Ø. Su mecanismo permitía el paso de agua tan sólo cuando el calor fundía el fusible mecánico de estaño. Gracias a su forma y perforaciones el agua salía disparada en todas direcciones, y lo más importante de todo: sólo en la zona afectada por el calor.
En 1.891, se fabrica el primer sprinkler con ampolla de cristal, un nuevo fusible mecánico con alcohol en su interior. Este nuevo sistema se pensó para evitar los problemas de corrosión que presentaban los anteriores, y en la actualidad es el más utilizado. El fusible mecánico, la ampolla de cristal con alcohol en su interior, explota al verse expuesta a la temperatura de los gases de un incendio y permite el paso del agua.
Definición y concepto
Los rociadores automáticos o sprinklers son uno de los sistemas más antiguos para la protección contra incendios en todo tipo de edificios. Están concebidos para detectar un conato de incendio y apagarlo con agua o controlarlo para que pueda ser apagado por otros medios. Los rociadores automáticos protegen prácticamente la totalidad de los inmuebles, salvo contadas ocasiones en las que el agua no es recomendable como agente extintor y deben emplearse otros sistemas más adecuados. Se trata de un sistema totalmente independiente y automático de protección contra incendios, por lo que no requiere de ningún otro sistema que los active.
En su funcionamiento más común, el concepto es muy sencillo: una red hidráulica presurizada con agua y unas boquillas de descarga, los rociadores o sprinklers, sobre los cuales la incidencia directa de la temperatura provoca un desprendimiento de parte de su cuerpo, liberando agua en cantidad suficiente para mojar una determinada área de acción.
Debido a su gran poder de descarga de agua, otra de las principales funciones que tienen las instalaciones de rociadores automáticos es la de refrigerar, por lo que es frecuente recurrir a estos sistemas para proteger estructuras portantes de edificios construidos con materiales deformables (madera o hierro), y de esta forma evitar o minimizar la necesidad de tratar dicha estructura con sistemas de protección pasiva contra el fuego, evitando de este modo el impacto estético negativo en su arquitectura interior.
Tipos de rociadores
Existen muchos tipos de rociadores que se pueden clasificar de acuerdo a su temperatura de activación, rapidez de apertura, tamaño del orificio de descarga, caudal del rociador, tipo de elemento fusible, forma de aplicación del chorro, área de cobertura del chorro de agua, entre muchos otros factores que intervienen durante el análisis de riesgos y diseño del proyecto por el especialista.
En la siguiente tabla, se muestra la clasificación de los elementos termofusibles de los rociadores, de acuerdo a los campos de temperatura en los que operan:
A continuación podemos observar algunos tipos de rociadores: